Un bonito día por la tarde, soleado, con un pequeña brisa que mecía las hojas, Roaki decidió que era la hora de obtener a su compañero pokémon. En su mismo pueblo vivía el Profesor Serbal, un cientifico pokémon, conocido de Roaki, lo encontraba amable, respetuoso y generoso. Este cientifico daba la oportunidad a adolescentes para poder conseguir su priemr acompañante pokémon, para empezar su vida como entrenador pokémon.
Roaki, que, venía de su almuerzo, se diriguió al laboratorio del profesor Serbal. Este tocó la pueta y esperó que le abrieran. Un ayudante del lab. tomó la iniciativa y le dijo que pasara, y que debería esperar al profesor, porque estaba apunto de terminar unos tramites. En eso, Roaki observó el laboratorio de reojo, mientras esperaba al profesor.